domingo, 27 de mayo de 2012

Infancia.

Estaba esa chica tan común sentada en uno de los bancos de aquel parque tan grande, recordaba cuando iba con sus padres, con sus hermanos y con su abuela a algún parque y se divertían unos con otros y siempre, pero siempre en la tarde iban a cualquier heladería y la más frecuente era una de una vaquita. Cuando llegaban, a aquella pequeña niña le encantaba subirse a unos pequeños escalones para poder ver todos los tipos de helados que había, había de todo tipo de colores, pero ella siempre se pedía el de limón, su favorito, siempre se sentía más fresca con ese helado.
Cuando se hacía algo tarde, regresaba a su enorme casa. Cuando llovía, ella dormía con su hermana, siempre estaba oscuro y cuando menos se lo esperaba una luz enorme iluminaba aquella habitación, sus padres dormían en la habitación de al lado y ella por el miedo que tenía se ponía a hablarle a su hermana, pero esta no la escuchaba, y entonces después hablaba a su madre, pero tampoco la escuchaba. Cuando veía que la lluvia tan horrorosa se estaba calmando se salía de la manta y se destapaba las orejas y salía corriendo hacia la habitación de sus padres, y se dormía ahí. Ya cuando no había lluvia su padre siempre la regresaba a su cama, abrazada; ella se daba cuenta que la llevaban a su cama pero quería seguir en los brazos de su padre, pero cuando la dejaba en su cama se dormía profundamente.
Ella siempre soñaba con ser una cantante famosa que siempre podía cantar, tenía una voz hermosa y que siempre ayudaba a los necesitados. Sus fans la querrían mucho y ella estaría feliz, ella siempre se ponía a cantar y de vez en cuando cuando estaba sola en algún sitio se ponía a cantar cualquier chorrada, se inventaba sus propias canciones, eran muy cutres pero a ella le divertían. Montaba su pequeña multitud de muñecas, que eran el público que la querían, y se ponía a cantarles.
Cuando finalizaba su pequeño concierto se iba con su príncipe azul hacia su castillo a ser felices y a comer perdices. Pero de repente se fue dando cuenta de que había una bruja malvada que hacía muchos monstruos debajo de su cama y en su armario y comenzó a tener miedo de confiar en alguna persona y que después le hiciera daño.
Y poco a poco se fue haciendo mayor con la esperanza de que algún día pudiera cumplirse su sueño, y ahí esta con una de sus mejores amigas y con el chico de sus sueños a unos varios metros de distancia en un parque tan grande recordando sus momentos de infancia y deseando con toda su alma poder ser famosa y tener a su príncipe azul.

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